La producción manufacturera creció en 7,6%.
Los servicios prestados por el Gobierno General aumentaron en 7,6%.
El sector privado se incrementó en 4,6%.
La actividad comercial creció 10,4%
Estimaciones preliminares del producto interno bruto (PIB) a precios constantes en el primer trimestre de 2011, reportan un significativo crecimiento de 4,5% respecto a similar período del año anterior, soportado en una recuperación en la gran mayoría de las actividades económicas. Con este resultado favorable se reafirma la reactivación del aparato productivo nacional que se inició en el cuarto trimestre de 2010, en un entorno internacional complejo caracterizado por un recrudecimiento de la crisis global.
El mencionado comportamiento de la actividad económica interna en el primer trimestre, viene determinado por la mayor demanda agregada interna, tanto en gastos de consumo como de inversión, favorecido por un mayor flujo de divisas a los agentes económicos por parte de Cadivi y el Sitme, orientadas hacia la producción y el consumo.
Desde el punto de vista institucional se debe destacar el impulso retomado por el sector privado, al crecer su valor agregado bruto en 4,6%, resultado favorable que se observa en la mayoría de las ramas que lo conforman. Por su parte, el sector público experimentó un crecimiento de 3,6%, basado en la mayor prestación de servicios del Gobierno General y de las actividades comunicaciones y servicios financieros.
La oferta agregada aumentó en 9,1%, por el efecto combinado del significativo incremento de 22,6% en las importaciones y el mencionado crecimiento del PIB.
La demanda global aumentó como consecuencia del incremento observado en la demanda agregada interna (9,6%) y de la demanda externa (5,1%). El resultado de la demanda agregada interna se asocia con los crecimientos que se dieron en el gasto de consumo final del Gobierno General (10,4%), en el gasto de consumo final privado (3,7%) y de la inversión bruta fija (4,9%).
El Banco Central de Venezuela, en actuación coordinada con el Ejecutivo Nacional, ratifica el compromiso de continuar evaluando el entorno nacional e internacional, y adoptar políticas que garanticen el desarrollo armónico y sostenido de la economía nacional, que permitan reducir progresivamente las presiones inflacionarias a través de mecanismos de activación del crédito y de la inversión que contribuyan al crecimiento sostenible y, por ende, a aumentar el bienestar de la población venezolana, en particular la de menores recursos.